Blanco y negro. Dos caras de un mismo país.

Si hay algo que nunca debiéramos hacer es generalizar sobre las gentes de un lugar o sacar conclusiones precipitadas. Como ejemplo, dos historias de un mismo país:

Negro:
Esperamos que pase la tormenta y seguimos pedaleando. Va a ser la primera noche en el país y paramos en un Hotel de carretera.
- ¿Cuánto?
- Diez euros la doble.
- Te pago.
- Mañana, mañana, no problem, (entre sonrisas y preguntas personales).
Amanece, nos preparamos y el de menor rango de los cinco empleados (para los dos únicos clientes) aparece con una nota: 10 + 10 = 20 Euros
- ¿Tenemos cara de tontos? Reímos.
- Ahhh!!!! El patrón, el patrón...
- Pues llama al patrón.
Aparece el patrón en su "flamante Mercedes". De nuevo explicaciones:
- Pero mira en el hotelazo que estáis!!
- Pero si no cae agua en la ducha, el lavabo no cierra...
Caras serias, intento de marcharnos, los empleados nos rodean... tensión.
A escasos 200 mts. una pareja de policía de tráfico. Nos acercamos.
- Ah!!! Esa no es nuestra labor.
Vuelta a la discusión, intento de guardar nuestras bicis... más tensión.
Recurrimos de nuevo a la pareja de tráfico que parece tomarse el asunto en serio y amenaza con llamar a la Policía Estatal. El patrón se lo piensa mejor y decide dejar el timo del guiri para otra ocasión.

Blanco:
Sobrepasamos el centenar de kilómetros en una montañosa etapa al sur del país. Buscamos un lugar dónde colocar la tienda en la pequeña aldea de Qeserat. Andrea, un adolescente nos conduce donde su hermana Anisa que habla español.
- ¿Dónde has aprendido el idioma?
- En la televisión viendo la telenovela.
Intento disimular la cara de idiota (llevamos casi una semana y apenas sabemos decir gracias), mientras nos dirige a su casa invitándonos a pasar la noche. A partir de aquí una agradable cena junto con sus hermanas Elsa, Marta y su abuela Lala, que nos leerá el futuro en los posos del café. Cuando a la mañana siguiente insistimos en pagarles por tanta hospitalidad (cena, cama y desayuno y la mejor compañía), éstas se niegan rotundamente a aceptar el dinero. Con cuatro besos por cabeza de despedida abandonamos el lugar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola txabales....lo primero de todo...Aurora, muchas felicidades...¡CUARENTONA! ya vemos que no os amilanais ni con la policía albanesa ... ¡que osados! esperamos que no tengais que pasar ninguna noche en sus fríos calabozos, jajaja. Nos alegra ver que os defendeis bien por esos lugares dejados de la mano del comunismo. Esperamos que todo os vaya de maravilla , y que podamos seguir leyendo vuestra historia a golpe de pedal.

Un beso grande de Edurne y Gonzalo

Julen dijo...

aupa tios!! q os tengo un pokito abandonados con eso de que ya no escribo en el blog!!! veo que abeis avanzado un huevo... ayer me dijo ama que os escribio felicitandote tia tb de mi parte pero bueno ya que no lo a exo en comentario... os dejo uno x aki tb... a mi este año nose donde me tocara cumplirlos... probablemente en polonia!! jajja

Bueno un abrazo muy grande, cuidaros... q por aki sigue to igual q siempre!! Agurrrr

Anónimo dijo...

Good words.